1. INTRODUCCION
La Reforma Académica es una de las dimensiones centrales del proceso de transformación de la UNAH, ya que determina la pertinencia y calidad de los/las egresados/as y de los conocimientos que en ella se generan, se gestionan y divulgan para que contribuyan a la superación de los principales problemas nacionales y, a enfrentar los desafíos que tenemos como país, para avanzar en un proceso de desarrollo humano sostenible que nos permita alcanzar como colectividad, un nivel de dignidad y de calidad de vida acorde con nuestras aspiraciones, capacidades y potencialidades.
En el proceso de reforma que lleva a cabo la UNAH es fundamental dar respuesta a interrogantes como las siguientes:
¿qué país queremos construir?
¿qué sociedad deseamos alcanzar?
¿qué modelo educativo aspiramos desarrollar?
¿qué investigación debemos hacer?
¿qué conocimiento científico deseamos generar y para qué?
¿qué identidad cultural aspiramos consolidar o recuperar?
¿qué problemas y por qué metas trabajar?
¿qué docentes y qué estudiantes se requieren para desarrollar este modelo?
¿qué profesionales busca desarrollar la UNAH?
¿qué tipo de ciudadana o ciudadano requiere la sociedad hondureña?.
Las construcciones respecto a dichas cuestiones son a la vez elementos constitutivos del nuevo Modelo Educativo de la UNAH, entendido éste como un
Un proyecto académico y educativo integrado e integral que promueva el desarrollo de la ciencia, la cultura y la tecnología para el bien común; que incorpore en los sujetos del proceso educativo valores, principios, conocimientos y prácticas científicas y sociales pertinentes; que integre las diferentes disciplinas del conocimiento y que potencie la capacidad de crear, analizar, discutir y criticar científicamente; en la perspectiva de contribuir a generar respuestas a los principales problemas de país y de la región centroamericana.
consolidado de ideas que definen el sentido, contenido y la forma del proceso de educación superior en la UNAH.
El modelo educativo de la UNAH comprende principalmente, una renovación de los paradigmas sobre la ciencia y la técnica, la educación, la gestión del conocimiento y el aprendizaje sobre los sujetos que las generan y las gestionan; es una “puesta al día” de los enfoques y métodos pedagógicos de la Universidad, de las relaciones entre los sujetos del proceso educativo entre sí y entre éstos con la sociedad; el modelo educativo orienta para qué y cómo innovar las mediaciones y articulaciones necesarias para un aprendizaje permanente y universal y, cómo gestionar un desarrollo curricular pertinente a las necesidades de la sociedad hondureña y a los desafíos de una Universidad y de una sociedad del Siglo XXI, caracterizada por su complejidad y su interdependencia.
Este documento recoge los lineamientos que proporcionarán a las diferentes Unidades Académicas (Facultades, Centros Universitarios y Centros Universitarios Regionales, Escuelas y Departamentos) los elementos fundamentales del MODELO EDUCATIVO Y DEL DESARROLLO
CURRICULAR DE LA UNAH, los que guiarán la reorganización e innovación de la docencia universitaria, el desempeño académico de docentes y estudiantes, la labor educativa cotidiana orientada a contribuir desde la UNAH a la transformación de la sociedad.
Es producto de un trabajo colectivo, enriquecido por aportes teóricos y experienciales generados en nuestra propia universidad y en el país, y por aportes teóricos de diferentes autores, debates y reflexiones sostenidas con personas y grupos académicos de América Latina. En un primer momento, con la participación de un grupo multidisciplinario, que contó con una asesoría facilitada por la OPS/OMS, se plantearon las cuestiones básicas sobre el Modelo Educativo, trabajo que fue sistematizado por el equipo de la Unidad Técnica de Apoyo a la Reforma (UTAR), con la colaboración del personal del Instituto de Profesionalización y Superación Docente.
En un segundo momento, se llevó a cabo la socialización y enriquecimiento del documento base, iniciando dicho proceso en el tercer encuentro del Seminario Permanente de Socialización y Construcción de la
Reforma Universitaria, espacio creado por la Comisión de Transición Universitaria y que durante 16 meses convocó para la reflexión y la construcción colectiva a autoridades y representantes de las diferentes Unidades Académicas de la UNAH, siendo el Modelo Educativo tema de dos encuentros más del Seminario Permanente. Estos encuentros dieron paso al tercer momento en el cual se organizó un Grupo Técnico Ad-hoc de Desarrollo Curricular cuyo papel fue sistematizar todos los aportes generados en los momentos previos, ampliar y profundizar los conceptos y componentes del Modelo Educativo y elaborar la propuesta de operacionalización del mismo.
El proceso desarrollado hace del Modelo Educativo de la Reforma UNAH una construcción colectiva, con solidez académica, alta pertinencia y calidad, con raíces profundas en la compleja naturaleza institucional y en la búsqueda de las mejores respuestas académicas a los desafíos que el país y la región le presentan a la UNAH.
2. MARCO LEGAL
El Modelo Educativo de la UNAH se fundamenta en las leyes siguientes:
− La Constitución de la República
− La Ley Orgánica de la UNAH y sus Reglamentos
− La ley de Educación Superior y su Reglamento
− Las Normas Académicas del Nivel de Educación Superior.
Los principios, fines, objetivos y conceptos que desarrollan estas leyes orientan las líneas de trabajo académico, el fundamento del modelo educativo y de las políticas académicas de la UNAH, que se operativizan a través del DESARROLLO CURRICULAR, el cual es un proceso de construcción dinámico y permanente, en el que se conjugan diversas relaciones entre actores universitarios, metodologías, estrategias, recursos, medios y contenidos disciplinarios orientados a la promoción de aprendizajes y la formación de profesionales capaces de contribuir a transformar la realidad social hondureña, a través de sus aportes a la superación de los problemas prioritarios que el país enfrenta en la actualidad y que enfrentará a futuro.
La Constitución de la República.
El artículo 160 de la Constitución de la República, responsabiliza a la UNAH del desarrollo de la Educación Superior en Honduras, expresando que: “La Universidad Nacional Autónoma de Honduras es una institución autónoma del Estado, con personería Jurídica, goza de la exclusividad de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior y profesional. Contribuirá a la investigación científica, humanística y tecnológica, a la difusión general de la cultura y al estudio de los problemas nacionales. Deberá programar su participación en la transformación de la sociedad hondureña”.
Esta responsabilidad de dirigir la Educación Superior y de desarrollarse a sí misma, para consolidar la gestión del conocimiento científico contemporáneo y la formación de profesionales que participen en la transformación de la sociedad, podrá ser ejercida únicamente a través de la construcción del proceso académico y del apoyo administrativo planteados en el nuevo Modelo Educativo y en el desarrollo curricular.
La Ley Orgánica de la UNAH
El artículo 2 de esta Ley se refiere a la autonomía y como ésta se ejerce a través del pluralismo ideológico, libertad de cátedra, de estudio, de investigación y de la vinculación de la universidad con la sociedad.
El articulo 3 expresa como objetivos de la UNAH: “Fomentar y promover el desarrollo de la educación superior en beneficio de la sociedad hondureña; la formación de profesionales con alto nivel académico, cívico y ético; desarrollar e innovar y difundir la investigación científica, humanística y tecnológica; fomentar y difundir la identidad nacional, el arte, la ciencia y la cultura; la vinculación con las fuerzas productivas, laborales, empresariales; y contribuir a la transformación de la sociedad hondureña y al desarrollo sostenible de Honduras”.
El artículo 61 Establece que: “Para asegurar la reforma institucional integral de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH); la organización de la nueva estructura universitaria; la instalación del nuevo gobierno universitario; la reforma académica, y en general, la pronta y correcta
aplicación de esta Ley, créase la Comisión de Transición Universitaria”; siendo la Universidad una institución esencialmente académica, todos los mandatos anteriores deben estar orientados por un Modelo de Universidad y un Modelo Educativo acordes con su naturaleza y misión institucional, premisa asumida por la Comisión de Transición y que motivó la convocatoria a los tres encuentros del seminario permanente ya mencionados, y a la creación del grupo técnico ad-hoc en éste campo.
Estos artículos y la Ley Orgánica en su conjunto orientan a colocar a la UNAH de cara a su responsabilidad de gestionar el conocimiento científico contemporáneo necesario, para que el país y su población avancen hacia mayores niveles de desarrollo humano sostenible, y plantean como necesidad urgente la revisión y puesta al día del Modelo Educativo dominante en la UNAH desde hace más de cinco décadas.
El Reglamento General de la Ley Orgánica
El artículo 2 de este Reglamento General establece objetivos y metas sobre “la finalidad del quehacer académico de la UNAH centrado en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y las humanidades, formar profesionales, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad”, desarrolla 19 objetivos y metas que consolidaran cada una de las actividades y metas para convertirlos en programas, proyectos, actividades y procedimientos que al final concretaran la acción académica, administrativa del Modelo Educativo y del desarrollo curricular disciplinar. Asimismo este reglamento, conceptualiza y ratifica los principios rectores que deberán seguir todos (as) los actores universitarios que participan en el proceso académico de la UNAH.
La Ley de Educación Superior
El artículo 3 de dicha ley manifiesta que: “La educación superior tiene como fines la investigación científica, humanística y tecnológica; la difusión general de la cultura; el estudio de los problemas nacionales; la creación y transmisión de la ciencia y el fortalecimiento de la identidad nacional.
La educación superior, deberá promover la transformación de la sociedad hondureña.
Su misión se orientará hacia una formación integral de ciudadanos para el logro de una óptima calidad académica, conjugando el dominio del saber, el conocimiento de la realidad nacional, con el cultivo de las más puras cualidades éticas e incremento del sentido de responsabilidad frente a su misión profesional. Capacitará al educando para promover el desarrollo y fortalecer las condiciones de independencia nacional en el marco de los procesos de la integración regional y las relaciones internacionales”.
El articulo 4 plantea que: “la libertad de investigación, de aprendizaje, de cátedra y de organización; son principios de la educación superior y gozan de protección estatal”.
El artículo 5 menciona que: “La docencia, la investigación y la extensión son elementos esenciales y concurrentes en el proceso educativo del nivel superior.”
El artículo 6 estipula que: “La educación superior tiene como contenido característico el dominio de sus disciplinas, el incremento del saber y la conservación, creación y transformación de la ciencia, la filosofía, las artes, las técnicas y demás manifestaciones de la cultura y la capacidad de proyección en beneficios de la sociedad, en cuya transformación debe participar”.
Todos estos artículos demandan un Modelo Educativo pertinente con el desarrollo de las ciencias y de las instituciones de educación superior, y con las demandas sociales.
Normas Académicas del Nivel de Educación Superior.
En el capítulo II relativo a la Naturaleza y los Objetivos, el artículo 2 especifica que: “Las Normas Académicas de la Educación Superior constituyen el instrumento que regula el desarrollo de la actividad académica de este nivel de la educación nacional, bajo una concepción dinámica de los procesos formativos”.
El artículo 4 respecto a los Objetivos de estas Normas expresa que: “orientarán las actividades académicas del nivel de educación superior por medio de la integración funcional de la docencia, la investigación y la extensión”;
asimismo el inciso ch y d, explican “que normarán el proceso de evaluación del estudiante, del docente y de la actividad académica; determinarán y orientarán las actividades de desarrollo integral de la Educación Superior para el logro de los objetivos de formación profesional”.
El Capítulo IV hace referencia a las funciones básicas del nivel: la docencia, investigación y extensión, y conceptualiza cada uno de los elementos que se conjugan en el desarrollo curricular de las diferentes disciplinas, siendo estos los objetivos educacionales, las metodologías, técnicas y recursos de enseñanza, las formas de evaluación, la modalidad presencial y a distancia.
Siendo éstas Normas de aplicación obligatoria en la UNAH, es necesario asumir una concepción dinámica de los procesos formativos y de las funciones esenciales de la Universidad, orientadas por un Modelo Educativo acorde con la naturaleza y fines de la UNAH y de la educación superior.
3. MARCO CONCEPTUAL Y REFERENCIAL DE LA UNAH
Las Universidades en América Latina vienen enfrentando serios cuestionamientos que abarcan toda su estructura y quehacer, tales como: su tradicional división en facultades autosuficientes y cátedras autárquicas, enseñanza libresca, dogmática, memorizante, que no realiza investigación científica, que carece de bibliotecas y laboratorios adecuados, con profesorado de tiempo parcial, dueño de cátedras vitalicias, con alumnado que trabaja para estudiar, que no busca el saber, sino el título, su aislamiento del Sistema General de Educación, etc.1 Pero es evidente que muchas de estas universidades han emprendido esfuerzos determinados por el sustrato tecnológico, social, económico y político de las sociedades, para mejorar su estructura académica, la educación general, sus planes de estudio y métodos de enseñanza, su administración universitaria, la planificación, la oferta educativa, la accesibilidad, su calidad y pertinencia.
1 Tunnermann B. Carlos: La universidad Latinoamericana actual y su problemática. Universidad y sociedad. Segunda Edición, Managua HISPAMER.2001).
3.1 Desarrollo histórico de la UNAH
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) no escapa a esta situación, de la misma forma que no lo hizo en el pasado, enfrentado diversos cambios conectados con el acontecer internacional y nacional, consolidando su identidad institucional, su naturaleza de institución pública y su autonomía.
La UNAH es una institución de educación superior, nacional, pública y autónoma, con una historia de 160 años que hoy se asoma al nuevo siglo enfrentando retos ineludibles - planteados por la compleja situación que el país presenta en todos los ámbitos de la vida social- por ser, en cumplimiento del mandato constitucional, la institución rectora de la educación superior en el país.
Es así que haciendo un recorrido a través de sus 160 años, podremos apreciar las diferentes y marcadas etapas por las que la UNAH ha transitado.
La Universidad Central de Honduras
Corría el año de 1845 cuando el sacerdote José Trinidad Reyes funda La Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto en Tegucigalpa. Fue en 1847 durante el gobierno del Presidente
Juan Lindo cuando se elevó a la Academia Literaria de Tegucigalpa a Universidad Central de Honduras siempre bajo la rectoría y liderazgo del Padre Reyes, esta fue considerada la primera reforma universitaria. La orientación educativa se caracterizó entonces por un modelo educativo de predominio escolástico, es decir basado en el aprendizaje por repetición y evocación de lo memorizado siendo el maestro la figura central.
La Reforma Liberal y el Modelo Napoleónico.
La reforma liberal que vivió el país en la presidencia de Marco Aurelio Soto y el Ministro General Ramón Rosa, basada en la consolidación del Estado Nacional y las políticas de reforma, incluyeron cambios en la educación universitaria. La Universidad fue convertida en dependencia del Gobierno Central, dentro de la organización del Ministerio de Educación, tal como lo establecía el Código de Instrucción Pública de 1882. Estos cambios dieron lugar a la II Reforma que sufrió la Universidad. En cuanto al modelo educativo se pasa del modelo escolástico al napoleónico. Este modelo se caracterizó por su énfasis profesionalizante y el papel secundario que ocupa la investigación científica, y una estructura fragmentada
basada en escuelas profesionales, academias e institutos. Además, en este modelo la educación universitaria estaba subordinada a la demanda de profesionales que el Estado requiriera, particularmente las carreras liberales.
El modelo napoleónico con énfasis en la profesionalización favoreció a los estratos mas altos de la sociedad quienes al formarse pasaban a ocupar los cargos mas importantes de la administración estatal. Esta reforma se materializó con un modelo educativo orientado hacia la racionalidad positivista con supremacía de los procedimientos matemáticos y estadísticos, es decir, la ciencia y los conocimientos estaban dictados por las verdades objetivas, cuantificables y verificables. Esta postura filosófica pragmática condujo a la educación conductista que imperaba a mediados del siglo XX basada en un aprendizaje por adiestramiento y repetición.
La Universidad y la Reforma de Córdoba.
Esta reforma sucedió a comienzos del Siglo XX en Córdoba, Argentina (1918); se reconoce como la primera Reforma de la educación superior en América Latina, las razones se ajustaban al acontecer de la región: nuevas demandas de las capas medias urbanas, la industrialización por sustitución de importaciones, vigoroza urbanización que requirió la democratización y expansión de las universidades.
Este movimiento cuestionó algunos rasgos del modelo napoleónico, como el concepto de universidad elitista, propugnando por el acceso a la educación superior de los sectores de bajos y medios ingresos. También se legisló, entre otros, a favor de la autonomía y el cogobierno universitario, la gratuidad de la enseñanza y la extensión universitaria. Estos postulados reformistas contribuyeron a la expansión de cobertura y acceso a las universidades, dando lugar a un modelo monopólico educativo universitario, público, laico, gratuito, cogobernado y autónomo.
En el caso concreto de Honduras la Reforma de Córdoba influyo en algunos aspectos de la emisión de la Ley Orgánica de la Universidad emitida en 1957 por la Junta Militar de gobierno y que se identifica como la tercera reforma universitaria. Es aquí donde la Constitución de la República le otorgó a la Universidad la autonomía y le concedió el actual nombre de Universidad
Nacional Autónoma de Honduras, amparada y estimulada por el principio de Autonomía se posibilitó el crecimiento acelerado de la UNAH y se crearon ciertas condiciones para atender las demandas de la formación de profesionales para la sociedad hondureña durante la segunda mitad del siglo XX.
El modelo de Córdoba tuvo una larga e importante trayectoria en América Latina, sin embargo, varios aspectos medulares comienzan a ser cuestionados a partir de la década de los setenta, particularmente los temas del cogobierno estudiantil, la autonomía administrativa, y el libre ingreso a la universidad pública. Estos y otros temas gradualmente han sufrido reformas en las leyes orgánicas de las universidades públicas de América Latina.
LA UNAH hacia un nuevo modelo en el siglo XXI.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras en este nuevo milenio debe enfrentarse a la necesidad y obligación de revisar ciertos principios de la Reforma de Córdoba para ponerse a tono con los cambios internos e internacionales en que se ve sumida la sociedad hondureña. Los grandes hechos que condicionan esta reforma son en primer lugar, las necesidades del pueblo hondureño sumido en un período de crisis económica y de valores; en segundo, lugar la revolución mundial del conocimiento y de la tecnología; en tercer lugar la burocratización y politización interna de la UNAH que la torna ineficiente, deteriora su calidad y le impide cumplir adecuadamente su misión constitucional y, por último la masificación de la población estudiantil y la escasez de los recursos.
En el año 2000 la comunidad universitaria y grupos organizados de la sociedad hondureña demandaron iniciar un proceso de reforma integral de la UNAH que condujera a la modernización de las estructuras administrativas y académicas, tomando como un eje central el mejoramiento gradual y permanente hacia una educación universitaria con calidad, pertinencia y equidad.
Con el propósito de hacer viable tal proceso, el 15 de Octubre del año 2000 se aprueban en el Consejo Universitario los Lineamientos Generales de la IV Reforma Universitaria cuyo objetivo consistió en generar cambios institucionales para promover que la actividad realizada por los miembros de la comunidad universitaria se tradujeran en resultados palpables y evaluables en la formación de profesionales que el país necesita. Los objetivos específicos planteados fueron lograr que la producción científica, tecnológica y cultural de la UNAH y sus universitarios ejercieran una función de liderazgo sobre todos los niveles educativos y sobre el proceso de transformación del país.
Las condiciones sociopolíticas en que se desenvolvía la universidad, que condujeron a una crisis política y administrativa al grado de haber perdido legitimidad ante la sociedad hondureña, no permitieron que se implementaran las propuestas de la reforma y esto solamente fué posible cuando se emite la nueva Ley Orgánica de la Universidad aprobada por el Congreso Nacional de la República en diciembre del 2004. Esta Ley dió vida a un período de transición. Se crea la Comisión de Transición, que entre otras funciones, asume la obligación de asegurar la reforma institucional integral, la organización de la nueva estructura universitaria, la instalación del nuevo gobierno universitario y en general la pronta aplicación de esta Ley.
Para orientar el proceso de reforma universitaria, la Comisión de Transición elaboró, presentó y gestionó el Plan General para la Reforma Integral de la UNAH que se convierte, después de la Ley Orgánica en uno de los documentos base de esta transformación; otro resultado importante producto del proceso de reforma fue la presentación del Plan Táctico Plurianual 2007-2009 que contiene los nueve programas prioritarios de la reforma y del documento base del Modelo Educativo de la Reforma, mismo que ha servido de sustento para esta ésta versión final del Modelo Educativo.
La UNAH esta consciente que además, de desarrollar la ciencia y la cultura, debe ser gestora del desarrollo a través de los ciudadanos que egresan de ella, y que en su seno convergen docentes, estudiantes, personal administrativo y de apoyo que deben ocupar el espacio y el tiempo en ella, como una oportunidad para una vivencia de socialización lo más plena posible, de tal manera que de esa interrelación, se genere producción de saber, expresión y confrontación de los mismos en un clima de libertad y de búsqueda, ya que sin este desplegarse y reflexionar, sin este confrontar el pensamiento, la Universidad no tiene sentido.
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